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El acompañamiento es un proceso evangelizador, es decir, una experiencia religiosa y humana, que parte de la realidad concreta del joven, es decir, del acompañado, a través de la escucha, de la acogida, del caminar “con” hacia la meta, que es Jesucristo. , para discernir la voluntad de Dios acerca de él. 

Para alcanzar esta meta es necesaria la cooperación de los elementos humanos y divinos, la superación de múltiples obstáculos, tales como:  las heridas del pecado; las frustraciones; los miedos; afectividad desordenada; poco conocimiento de sí mismo e inadecuada experiencia de Dios.

La llamada a "nacer de nuevo" (conversión), desde el Dios revelado en Jesucristo y el Reino de Dios, como proyecto de humanidad y para entrar en el plan salvífico de Dios, se hace desde la fe y la vida compartida con alguien, que nos acompanha individualmente, em      pequeno    group, en la comunidad religiosa o en la comunidad eclesial.

La comunión con Dios y la solidaridad con los más pobres van de la mano. El creyente necesita la fuerza del Espíritu para abrir caminos de esperanza (cf. Rm 8). La seducción del amor de Dios que hace que el joven se sienta totalmente disponible, sin miedos ni prejuicios, porque todo lo que Dios le pida le ayudará a ser feliz ya ayudar a los demás. El discernimiento vocacional, hacia la comunidad cristiana y el mundo, culminará en el proceso de búsqueda de la voluntad de Dios, a partir de una actitud de disponibilidad.

Será un camino guiado por la apertura, la confianza, la transparencia, la docilidad al Espíritu Santo y el deseo sincero y firme de encontrar la voluntad de Dios.

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A nivel personal, el compañero espirituales instrumento de una acción en la que el Espíritu Santo es el protagonista.   Será el facilitador de la acción de Dios en la vida del acompañado, a través de una cuidadosa atención a la vida cotidiana, sentimientos, experiencias, pensamientos, dificultades, avances y retrocesos.   Su gran misión es iluminar la existencia del acompañado, desde la Palabra de Dios, la persona de Jesús y su Evangelio.

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A nivel de grupo o comunidad, la persona se reúne con los demás en el nombre de Jesucristo, animada por el Espíritu.  Este tipo de acompañamiento favorece, sobre todo, a los siguientes elementos: 

• La relación interpersonal:basada en una amistad, que se construye desde la aceptación y el respeto mutuo, que crece a través de la confianza mutua, a través de la ayuda mutua, a través del esfuerzo por compartir lo que son y lo que tienen. La relación se caracteriza por la coherencia y la autenticidad.

• En la reflexión y profundización de la fe:las personas se abren al mensaje de Jesucristo y buscan, juntas, responder a ese mensaje. Se ponen en actitud de conversión, repasando su vida juntos.

• En oración-celebración:orar para celebrar y hacer consciente la presencia de Jesús en el grupo, en la comunidad, para buscar la voluntad de Dios y pedir la fuerza para realizarla.

• En la cita:Es un grupo que tiene cierta sensibilidad/carisma frente a las necesidades, problemas e injusticias sociales. Comprométete con la acción, poco a poco, y ese compromiso se convertirá en un proyecto de vida, de acuerdo a los valores que asumas.

 

Las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastorofrecen un serio acompañamiento humano y espiritual, contemplando las diferentes modalidades, a saber:  individual y grupal, visando siempre el crecimiento humano y espiritual de cada persona, respetando ritmos y procesos.

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Si quieres descubrir la voluntad de Dios para ti, no pierdas tiempo, busca a alguien que te ayude en ese discernimiento, regístrate en este sitio.

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